ANSIA TÉRMICA decreta que ya basta, ya, de fruslerías, pamemas, alharacas, Melindres, dengues y de hacer el chisgarabís. Beibi se cala el casco de la costru con linterna en el frontal, se embute en su monazo azul de trabajo y se dispone a escarbar en lo más profundo de las simas del folclore castellano. A [ Leer más… ]
SAN ONOFRE se lamenta desconsolado, desamparado. «La historia no nos perdonará». Apenas sí podemos reprochárselo. Especialmente, después del siguiente desmán que abrazamos, amigas onofritas. Principiamos a vocear sobre la presentación a cargo de Jaime Gonzalo de su canobiblia. Aullámosle a la luna, qval Los Ramplones, sobre la siguiente liturgia onofrita: Hermanos Cubero Peláez. Y, durante [ Leer más… ]
¡No te mata! Se veía venir. La Fiesta No Es Para Feos retorna su Honda-Honda, faster-faster, ufana, sandunguera, exultante, como un vendaval. Políticamente MMMUY INcorrecta. Y dedicando todo un parrandero ciclo al cine mexicano y a una inabarcable (voz ya más que desemantizada por SAN ONOFRE, o ¿qué pasa, cuates que íbamos a ser nosotrash [ Leer más… ]
ANSIA TÉRMICA arrima su thermoascua a bella, sabrosona parrocheja. No se anda por las thermorramas Beibi, nuestra thermolocutora de thermorreferencia. A la thermofiesta (no es para feos) concurrirán Los Panchos (no se pierdan monográfico onofrita con el de La Fiesta No Es Para Feos el día 19 de diciembre de 2018) y gran parte de [ Leer más… ]
SAN ONOFRE prosigue en su Honda: contumaz, díscolo, histérico, implacable, to insano con su caracense cruzada de ausculatción de la futuriza realidad arriacense. Hoy colocamos en el banquillo de los acusados al Dawe Trankitenso, removedor de escenas, conciencias, mierda y cualquier cosa que merezca la pena. ¡Se pasmen, oiga, con las macabras historias y estrafalarias [ Leer más… ]
Toño, ponga cuatro cañas de vino pa seguir nuestro camino, renegar nos pareeeeece desatino. Claro, hermanos; ni Los Hermanos Cubero ni SAN ONOFRE somos unos descastaos de tres al cuarto y llevamos tanto nuestra caracense alma como nuestro destino a la musa de Dalí. Y, ni por asomo, deseados cuatecitos onofritas, hacemos las cosas a [ Leer más… ]
Beibi hace gala un reo más, y ya van más de ciento, de sus proverbiales laconismo, cripticismo, melancolía, taciturnidad y alevosía y, contumaz como ella sola, la muy indina, bribona y ladina, suelta menos prenda que el perspicaz Colombo en una de sus enrevesadas pesquisas. Pero lo hemos intentado, thermoamigos, a fe que le hemos [ Leer más… ]
Beibi tendrá en el estudio al novelista y baterista de Psychobilly Héctor Bastida. Nuestras termoansias de regar nuestros ávidos esófagos de sanísssima cerveza artesana local de la buena (Vulturis) propiciaron un vibrante, fortuito thermoencuentro en El Perdigacho hace unas sais lunas. Allá que se hallaba nuestro invitado, quien cinco minutos después de conocernos, se vio [ Leer más… ]
SAN ONOFRE no da un ochavo por su de por sí maltrecha reputación (peor si cabe que la de Georges Brassens) y pretende jugarse los qvartos con La Taberna Fantástica. No contentas con esto, desaeados cuates onofritas, los tendremos acá, destacados en el estudio William S. Burroughs de nuestra emisora, en vivo. Nos amarga un [ Leer más… ]
En Ansia Térmica, precisaríamos de una vida extra, la qval dedicáramos sólo y exclusivamente a abrazar suave y dulcementne a La Billie para que deje ya de sufrir y reciba toneladas ce cariño. La Billie es tan hábil y poderosa la muy taimada, que es incluso muy capaz de sacar lo único bueno que puede [ Leer más… ]
SAN ONOFRE deja ya de procrastinar, ya, y se pone manos a la obra con, a buen seguro, el escritor que más estrecha relación haya tenido jamás con el inquietate Rocanrol: William S. Burroughs: «no me importa si la gente me odia con toda su alma; asumo que la mayoría lo hace. Lo importante es [ Leer más… ]
Lo primerito que le espetó Nicolás Cueva a «Bill» al conocerlo fue poofta («sarasa esmirriado» en argot australiano). Pudo ser ése el comienzo de una bonita amistad entre aquestos dos colosos de la infracultura Aussie. En ANSIA TÉRMICA, la androginia siempre se nos antojó como un valor seguro, signo de autenticidad, humanidad y brutal realismo. [ Leer más… ]
